“EL VERDOR INCIERTO DE UN ÁRBOL SOLITARIO”
(año
2013-acrílico sobre tela).
Sobre un cielo de aguamarina tallada (18 años-
conmemoración de esa piedra) se recorta la silueta de un débil y solitario
árbol por muchos olvidado. De frágiles raíces por donde
comienza a subir la savia que promete reverdecerlo. Parte del tronco la recibe “Causa tráfico de armas”:
CONDENADO. Sigue el verde elemento alcanzando sólo un fragmento del
comienzo del ramaje “Causa
explosiones Río Tercero”. De ahí impregna parcialmente la “NO
PRESCRIPCIÓN” de la causa
y el nuevo “PROCESAMIENTO”. El resto del árbol sigue su lamentable
y natural letargo que parece que nunca podrá alcanzar la lozanía que los
riotercerenses esperamos.